La presencia de hipopótamos durante 40 años en el ecosistema del Magdalena Medio se observa en la disputa con otras especies por los recursos como el agua, donde estos animales extremadamente territoriales se han reproducido sin control y casi se observan como los reyes del lugar.
En 1983 llegaron vía aérea los primeros cuatro hipopótamos hasta la hacienda Nápoles, por cuenta del extinto jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria. Tras ser asesinado 10 años después, la manada ya había empezado a crecer y los 16 animales que existían de la especie en ese entonces empezaron a salirse de lo que era el zoológico privado del capo para apoderarse de lagos y afluentes cercanos de Doradal, Corregimiento del municipio de Puerto Triunfo, en el Magdalena Medio antioqueño.
Hoy, 40 años después de que los gigantes africanos asumieron los campos, lagos y ríos de Doradal como su nuevo hábitat, esos 4 hipopótamos se han convertido en cerca de 170 individuos, debido a la falta de leones, cocodrilos e hienas, sus depredadores naturales en el África, por ejemplo.