El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, manifestó su inconformidad ante el congelamiento de recursos por parte del Gobierno Nacional destinados al proyecto del Metro de la 80, una de las obras de movilidad más importantes para la ciudad. Según Gutiérrez, la Nación no ha desembolsado los 490.000 millones de pesos correspondientes a las vigencias futuras de 2024, recursos esenciales para que el proyecto avance según lo planeado.
Gutiérrez destacó que desde la administración municipal se ha cumplido con la totalidad de los compromisos financieros, garantizando las vigencias futuras desde el año 2020. Sin embargo, la falta de aportes del Gobierno Nacional genera incertidumbre sobre el desarrollo de la obra, cuya ejecución es vital para mejorar la movilidad y la calidad del aire en la ciudad.
El alcalde enfatizó que esta situación pone en riesgo no solo el cronograma del proyecto, sino también la relación con los contratistas, quienes podrían iniciar demandas millonarias si las fases de construcción no comienzan dentro de los plazos establecidos. Según Gutiérrez, “este no es un tema de voluntad, es una obligación legal y moral. Los recursos están comprometidos en documentos oficiales, y el gobierno debe responder”.
El Metro de la 80, considerado una obra de infraestructura clave para Medellín, busca conectar sectores estratégicos de la ciudad y reducir la congestión vehicular, contribuyendo además al desarrollo urbano sostenible. La falta de financiamiento oportuno, no obstante, podría retrasar los beneficios que este sistema de transporte masivo promete a los habitantes.
En respuesta, Gutiérrez hizo un llamado al Gobierno Nacional para que cumpla con los acuerdos y libere los recursos lo antes posible. Asimismo, recordó que esta obra no es solo un compromiso local, sino también una apuesta conjunta por el progreso del país. “No podemos permitir que esta obra, tan importante para Medellín, se detenga por cuestiones burocráticas. Lo que está en juego no es solo un proyecto de transporte, sino la calidad de vida de miles de ciudadanos”.
El Gobierno Nacional aún no ha emitido una declaración oficial sobre la situación. Mientras tanto, la incertidumbre persiste, y el futuro del Metro de la 80 sigue siendo motivo de preocupación para la administración local y los habitantes de Medellín.