Según denuncian líderes ambientales y sociales de las veredas sampedreñas, especialmente de las zonas aledañas a Montefrío, por temporadas se incrementan las visitas de extraños que, al parecer, retiran del lugar especies nativas en cantidades significativas. De acuerdo con investigaciones previas, este tipo de conductas pueden obedecer a la comercialización ilegal de material vegetal.
En Colombia cada año se decomisan alrededor de 300 mil ejemplares de flora comercializadas ilegalmente. Las especies que más se trafican son las orquídeas y la palma de cera.